Tan fácil es, junto a ti, olvidar todo el día en solo poco tiempo, para
desear tenerte cerca y así olvidar todo ese resto del día que pierde
importancia porque habría terminado de la mejor forma posible. Junto a
esa tranquilidad, esa calma, y esa seguridad de dejarme caer en el más
profundo de los sueños, porque al despertar, te tendría conmigo, y preocuparse sólo, de ser feliz juntos.
Es un ritmo constante de cambio, siempre hacia delante… porque si te
das cuenta que lo que te rodea no cambia progresivamente contigo, es,
que estás viviendo en el pasado. Ahí, no es sólo que no maduras, es que
mueres, y cuando te das cuenta ya eres viejo. Vive, sonríe y sobre todo,
crece, como persona. Persigue la felicidad.
|